Foto NMH 2010

Principios de año, junto con el inicio del curso escolar y el día de nuestro cumpleaños, son las fechas más habituales en las que muchos de nosotros nos planteamos objetivos que cumplir y metas que alcanza.

Si ante este 2014 que acabamos de estrenar, tú también te has planteado algún objetivo, detente un segundo antes de continuar leyendo y responde (y si quieres reflexiona) a las siguientes preguntas:

 

.  ¿Es la primera vez que te propones este mismo objetivo?

.  ¿Sueles plantearte objetivos habitualmente?

.  Dichos objetivos ¿son relevantes para ti?

.  En qué porcentaje los alcanzas y en qué porcentaje fracasas en el intento?

 

Frecuentemente, la manera en la que formulamos los objetivos facilita o dificulta su consecución. Veamos, pues, las características que debe tener un objetivo para que, a priori, sea más sencillo alcanzarlo:

1. FORMULADO EN POSITIVO

“Este año…. no me voy a enfadar tanto, no quiero fumar, no me voy a estresar en el trabajo, no voy a obsesionarme con…”. Tenemos muy claro lo que no queremos, lo que nos conviene dejar de hacer por la repercusión negativa que ejerce en nosotros. Es importante darle la vuelta, es decir, saber lo que quiero, lo que busco, lo que me conviene, lo que deseo, lo que ansío….  Pregúntate: ¿en vez de “fumar, estresarme, enfadarme, obsesionarme… que quiero hacer?” Obtendrás respuestas como “cuidarme o cuidar mi salud, tomarme las cosas de una forma más positiva, controlar mis pensamientos, priorizar mis intereses y valores…. “

¡Ahí tienes tu objetivo formulado en positivo!

 

2. CONCRETO

El tantas veces escuchado “quiero ser feliz” es un claro ejemplo de un objetivo en absoluto concreto. Hay que definir conductas observables, frecuencias, duración…. Por ejemplo, “quiero ir al gimnasio 2 veces por semana”, “quedar con mis amigos los jueves”, “dedicarme a mí misma al menos 1 hora a la semana”….

 

3. QUE DEPENDA DE MI MISMO/A

Es fácil pensar que nuestros problemas se solucionrán si los demás cambian o si la situación que genera mi malestar fuera distinta, y en base a este error, formular los objetivos: “quiero que mi hijo me obedezca,  que mi jefe me trate con respeto…”, “todo se arreglaría si tuviera un trabajo, si mi marido no estuviera enfermo…”. De esta forma dejamos nuestros objetivos en manos de los demás. Lo correcto es que la consecución de nuestros objetivos dependa de nosotros mismos: “quiero aprender pautas educativas más eficaces, ser más asertiva con mi jefe, adaptarme y llevar mejor el desempleo, aceptar la enfermedad de mi marido y recuperar mi espacio para cuidarme sin sentirme culpable…”. Así, mi “felicidad” dependerá de mí mismo/a.

 

4. MOTIVADOR

El objetivo tiene que ser motivador para ti, no para los demás. Si te planteas cambiar algo porque otra persona te lo pide, por evitar conflictos o por ejemplo porque lo ha dicho el médico, tal vez lo consigas, pero con mucha probabilidad, no se mantenga en el tiempo.

 

Y debe ser de un tamaño adecuado para que mantenga nuestra motivación en un nivel óptimo. Si te planteas estudiar 3 horas al día para preparar la oposición (tras tu jornada de trabajo, cuidar a tus hijos, atender la casa…), al tratarse de un objetivo muy elevado y seguramente poco realista, te hará desmotivarte rápidamente y probablemente abandones la idea de presentarte al examen. Y lo peor de todo, elaborarás creencias muy negativas sobre ti misma: “soy una vaga, nunca consigo lo que me propongo”…. La diferencia será sustancial si el objetivo es más pequeño. Por ejemplo, estudiar al menos 1 hora al día. Será más fácilmente alcanzable, la sensación de éxito asociada a su logro diario incrementará tu motivación y las creencias sobre ti misma mejorarán. Y tal vez, ¡¡¡algún día llegues a estudiar 3 horas!!!!

 

Foto NMH 2010

 

 

Comprueba que tus objetivos reúnen estas características. Si necesitas supervisión o alguna aclaración al respecto no dudes en ponerte en contacto conmigo a través del email (ana@adarapsico.com), y una vez que los objetivos estén bien formulados, puedes empezar a trabajar para lograrlos.  ¡Adelante!

 

 

 

Ana Angulo Prado  l  Nº Col R – 0382