¿Qué es la mediación?

La Mediación es un proceso pacífico de intervención y resolución de los conflictos personales y/o grupales que ayuda a las partes a encontrar las soluciones que les son más favorables sin tener que competir por ello, ni dañar al otro.

Es un instrumento alternativo y complementario a la vía judicial para la resolución de conflictos.

¿Quiénes la pueden utilizar?

La mediación puede ser solicitada por aquellas personas que, viéndose involucradas en cualquier tipo de conflicto, quieran participar libre y voluntariamente, en la búsqueda de soluciones válidas y satisfactorias para ellas.

Por eso, la predisposición de las personas a querer participar, es imprescindible. No les servirá a personas que busquen poner obstáculos y dañar al otro. Es un instrumento para la paz y no para prolongar actitudes de lucha.

Su eficacia se produce cuando las partes permiten que la mediadora pueda ayudarles, pero esa ayuda requiere la colaboración activa de los solicitantes, aunque no sepan cómo colaborar. Es suficiente con “querer” participar y colaborar, para que la mediadora pueda realizar su trabajo profesional.

La mediación también puede ser utilizada y solicitada por varias personas y/o grupos enfrentados entre sí por cualquier conflicto.

¿Cuándo es el momento de utilizarla?

Teniendo en cuenta que, por lo general, los conflictos desde que se inician hasta que se acaban suelen prolongarse, el momento para iniciar la mediación puede ser cualquiera.

No importa que se haya comenzado un procedimiento judicial. La mediación puede tener efectos incluso en los procedimientos judiciales de cualquier tipo, como una forma de evitarlos, concluirlos, o como posibilidad de aminorar sus efectos.

Lo mejor y más efectivo, evidentemente, es acudir a la mediadora tan pronto como la persona perciba que cualquier situación en la que se vea involucrada, pueda dar lugar a un conflicto con otra persona o grupo de personas.

¿Cómo se desarrolla?

Una mediación es un proceso que se desarrolla mediante conversaciones dirigidas por la mediadora, entre las personas en disputa, y se realiza en varias sesiones, en función a las necesidades que presenta cada caso, pero que suelen oscilar entre un mínimo flexible, de 3 y un máximo, flexible, de 8.