A continuación trataremos de dar respuesta a numerosas preguntas e interrogantes que suelen plantearnos nuestros clientes. También dispone de diferentes maneras de hacernos llegar sus consultas:

 

¿Que es la hipnosis?

La mayoría de los Profesionales de la Hipnosis coincidimos que es un estado natural de la conciencia, intermedio entre el sueño y la vigilia, surge de la relajación mental y física, donde la persona focaliza o centra su atención completamente en lo que está sintiendo, oyendo y/o viendo en ese momento. Puede ser espontáneo o inducido, generalmente por un hipnólogo o Profesional de la Hipnosis.

A este estado se le conoce como «trance hipnótico» y permite realizar cambios a nivel inconsciente, recordar situaciones muy lejanas (nunca vidas pasadas ni «regresiones») y reaprender conductas, entre otras cosas, dado que se aparta temporalmente nuestra capacidad lógica y crítica, más propia del estado de vigilia.

¿De dónde proviene la palabra hipnosis y quien la creó para definir este trance?

La palabra hipnosis proviene del griego Hypnos, dios del sueño. Se la debemos al neurocirujano escocés James Braid el cual acuñó este nombre para definir este particular estado de la conciencia que antes recibía otro nombre como magnetismo animal (mesmerismo).

¿Quiénes pueden ser hipnotizados y quienes no?

Puede ser hipnotizada toda persona de inteligencia normal que tenga una buena capacidad de imaginación, visualización y capacidad de seguir las sugestiones o sugerencias del hipnoterapeuta. No pueden ser hipnotizadas las personas con dispersión mental o con algún trastorno como demencia senil, esquizofrenia o personas que sufran ataques epilépticos, etc.

¿Hasta que punto el hipnotizador tiene poder sobre la persona hipnotizada?

Hasta el punto que el hipnotizado se lo conceda, ya que toda hipnosis es autohipnosis. La persona hipnotizada es dueña en todo momento de su voluntad y puede salir del trance cuando lo considere oportuno.

¿Cómo te sientes cuando estás hipnotizado?

Dado que la hipnosis es un estado natural de la mente, frecuentemente la gente se sorprende de que puede escuchar todas las palabras y ser consciente del entorno, si así lo quieres. No te «sientes» distinto de cuando te relajas de tu forma favorita leyendo un libro o escuchando música suave. Hay quien se siente más ligero, otros más pesados… cada uno es un mundo, y cada uno vive la hipnosis de una forma distinta, pero siempre positivamente.

¿La persona hipnotizada pierde su voluntad?

No, es más si el Profesional de la Hipnosis le ordenara a su paciente hacer algo que él no quiere, no lo haría. Durante el trance hipnótico es imprescindible que la persona colabore, pues la hipnosis es también una forma de comunicación con el inconsciente y si se intenta ir en contra del sistema de creencias y valores de la persona, esta comunicación se rompe.

Durante la sesión, ¿puedo decir cosas que no quiero?

No. Lo que puede ocurrir, es que el paciente recuerde acontecimientos que conscientemente había olvidado, pero que sí quiere decir, porque sabe que van en provecho de su tratamiento. Normalmente, si son situaciones muy traumáticas, las olvidará otra vez al salir del trance, y será el hipnoterapeuta quien decidirá cómo y cuándo le lleva al consciente, ese recuerdo, si fuese necesario.

¿Quiénes son los hipnoterapeutas más reconocidos?

Dave Elman fue a principios del siglo XX el pionero en aceptar el uso de la hipnosis para aplicaciones clinicas, al igual que LeCron & Bordeaux. Milton H. Erickson, un psiquiatra muy reconocido, puede considerarse como el abuelo de la hipnoterapia moderna. Charles Tebbletts, Arthur Winkler, Ormond McGill entre otros, también son reconocidos hipnoterapeutas.

¿Hipnosis o autohipnosis?

Como describió Charles Tebbetts y Myron Teitelbaum, toda hipnosis es, en realidad, una autohipnosis, porque el psicoterapeuta es sólo «el guía» o el «facilitador del trance», ya que es el propio cliente quien realiza su propia hipnosis.

¿Qué diferencias existen entre la Hipnosis Profesional y la televisiva?

Mientras la Hipnosis Profesional se realiza de forma individual, con el objetivo de poner a la persona en contacto con sus recursos internos, mostrando hacia ella un gran respeto y empatía, en la hipnosis televisiva los voluntarios están previamente hipnotizados o preparados, se suele hacer en grupo y con el objetivo de divertir al público, sin ningún tipo de fin resolutivo.

Un Profesional de la Hipnosis, comprometido con su código deontológico y con su cliente, raramente se prestará a este tipo de espectáculo que no hace más que desvirtuar el significado y el fin de la hipnosis.

¿Tiene alguna contraindicación la hipnosis?

Podríamos comparar la hipnosis con el fuego: tiene múltiples usos beneficiosos, como calentar, dar luz, fundir, dar calidez… pero también puede hacerse un uso inadecuado de éste. Si la hipnosis tiene algún peligro, no radica en el estado o la técnica en sí, sino en la persona que la induce, ya que es una herramienta potente para realizar cambios.

La hipnosis y todos los estados y técnicas similares producen un gran beneficio al organismo, ya que ayuda a eliminar tensiones físicas o emocionales, reduce ligeramente la tensión arterial, regula el ritmo cardíaco y respiratorio, equilibra los hemisferios cerebrales. Por tanto si somos personas normalmente sanas, no correremos ningún peligro. Sin embargo existen dos contraindicaciones: en general se sugiere, que no debe practicarse hipnosis a personas con esquizofrenia o graves enfermedades mentales ¿por qué? Porque podríamos agravarles sus síntomas aparte de que serían difícilmente inducibles. El segundo caso se trata de personas con epilepsia o que hayan tenido crisis de este tipo recientes: durante la hipnosis les podría sobrevenir una de estas crisis, por lo que la prudencia aconseja no someterlas.

Por esto es recomendable asegurarse de la cualificación del hipnoterapeuta y confiar en un profesional que seguro que se compromete a fomentar cambios positivos y beneficiosos en sus clientes.